"Los medios de comunicación son la entidad más poderosa de la Tierra. Ellos tienen el poder de hacer culpable al inocente e inocente al culpable y éste es el poder. Porque ellos controlan la mente de las masas." (Malcolm X)



miércoles, 18 de mayo de 2016

Ilustrando los cuentos de los compañeros: de la descripción escrita a lo visual...

Los chicos y chicas de Primer año estuvieron trabajando en la ilustración de los cuentos de Luciano Fusco y Sibila Celeste que resultaron ganadores a través del voto de sus propios compañeros. Entre todos los trabajos, destacamos seis de cada uno de los cuentos y también los sometimos a la votación del grupo. Felicitamos a todos y a todas por las hermosas ilustraciones presentadas y mostramos aquí las ganadoras:
Para el cuento de Luciano, resultaron ganadores Juana Capobianco, en primer lugar y Juan Cruz Almazán, en segundo lugar; y para el cuento de Sibila, los elegidos fueron Lola Oriolo Magariños, en primer lugar y Alan Giammarco, en segundo.
Entre quienes presentaron pequeñas esculturas, resultó ganadora Julieta Chaves.
A todos ellos: ¡FELICITACIONES!

Una criatura del hielo (Sibila Celeste)
Primer premio: Versión de Lola Oriolo Magariños

Segundo premio: Versión de Alan Giammarco
  
Categoría escultura: Versión de Julieta Chaves


Diario de un científico (Luciano Fusco)
Primer premio: Versión de Juana Capobianco:


Segundo premio: Versión animada de Juan Cruz Almazán

 El miércoles que viene haremos la entrega de premios tanto a los ganadores de los cuentos, como a los de las ilustraciones.

sábado, 7 de mayo de 2016

Los primeros cuentos...

Los chicos y las chicas de Primer año escribieron cuentos a partir del relato "El monstruo" de Horacio Quiroga, teniendo en cuenta las siguientes consignas:
"Elija UN tema y escriba una redacción de 200 palabras aproximadamente: 
1. Imagine un animal fantástico y relate la historia de su relación con un personaje humano. No olvide describirlo minuciosamente tanto en sus características físicas como en las de su comportamiento
2. Continúe la historia del cuendú en el zoológico de Buenos Aires."

Entre los muy bellos cuentos que escribieron, se destacaron dos que fueron votados como los mejores entre sus compañeros: "Diario de un científico", de Luciano Fusco y "Una criatura del hielo" de Sibila Celeste.
¡Que los disfruten!

Diario de un científico
de Luciano Fusco

     
Como seguro ya sabrán, la mayor parte de nuestros océanos son desconocidos. Hace poco se encontró una extraña especie en la superficie del mar caribeño. Es semejante a una esfera blanca con dos grandes ojos negros. A este pequeño animal lo denominaron científicamente "Orbitus Oceánicus", pero lo llaman Orbis.
     Su piel no es gelatinosa como la de una medusa, sino más bien suave como la de un delfín. Algo bastante interesante de esta especie es que su piel se torna de distintos colores, depende de cómo se siente.
     En una pecera grande, trajeron a la criatura al laboratorio. Tenía un color morado fuerte y parecía muy asustado. Cuando todos se fueron, quise aproximarme al animal. Mientras me acercaba, se iba volviendo amarillo y en sus ojos oscuros se podía notar su curiosidad, la misma que yo tenía por él (eran muy notorios los cambios de colores fuertes a colores pastel en un instante).
     Muchos de mis compañeros científicos pensaban que éste era un animal común y corriente, sin muchas características que lo distinguieran de otro, pero yo, por el contrario, pienso que es un animal muy interesante. Él muestra emociones hacia mí a través de sus colores, y eso es una manera muy curiosa de comunicación.
     Pasó el tiempo y seguí estudiando a mi Orbis; descubrí que cuando se enoja se torna de color rojo sangre; cuando está triste, pasa a un celeste cielo y cuando prueba algo que no le gusta, se transforma en un verde muy fuerte. Es un ser muy inteligente: sabe comunicarse, tiene emociones, y puede aprender. Y me dije a mí mismo: "Si puede saber todas esas cosas, también podrá reconocer su hogar".
     Entonces, fui a buscar mi proyector, y empecé a mostrarle imágenes de partes oceánicas. Su color grisáceo me indicaba su felicidad y, lógicamente, descubrí que su casa estaba allí.
     Yo ya lo consideraba mi amigo y no iba a descansar hasta que se reencontrase con su familia.

Científico Johnny Walker
Investigación sobre Orbis
Australia, Febrero, 1997.
Una criatura del hielo
Sibila Celeste

          
En un pueblo ya olvidado por el tiempo, llamado Winterlok, vivía una niña cuyo nombre era Emily. El pueblo amaba la nieve y el invierno, y cuando llegaban los vientos del norte que anunciaban su inminente llegada, el pueblo hacía una gran fiesta.
            El día que el pueblo preparaba la fiesta, Emily para evitar el trabajo, fue a pasear por el bosque. Encontró un camino poco transitado, que la llevó a un lago congelado. Se preguntaba:
"Si los vientos del norte no llegaron, ¿qué congeló el lago?"
            Mientras se lo preguntaba, le pareció ver algo en una cueva. Se acercó y vio una especie de animal, que tenía un aliento tan helado que le costaba respirar. Al forzar la vista para observar qué había, descubrió un ser majestuoso que parecía una escultura de hielo. Su aspecto daba terror, pero Emily sentía que era un ser tímido. Daba un paso hacia él y la criatura daba tres para atrás.Caminaba en cuatro patas, con aspecto fuerte, con cola enroscada... Las pupilas parecían dos copos exactamente iguales. Pero su mirada era tímida y sensible. Después de varios intentos, Emily logró ganar la confianza de la Bestia. Lo llamó Ectocus.
Durante los días en que el pueblo preparaba la fiesta, ella jugaba con su amigo. Así pasaron días y días.
Al fin, los vientos llegaron, pero eran muy débiles. El invierno no comenzaba. Emily estaba preocupada, pero eso no evitó que visitara a su amigo. En la cueva donde vivía Ectocus, ella leyó una leyenda grabada en las paredes, donde contaba que la criatura era la responsable de la llegada del invierno. Su deber era subir una montaña, lejos del pueblo y quedarse ahí. En ese punto, Emily entendió que su amigo no se quería ir porque se había encariñado con ella.
Lo convenció de cumplir su tarea. Y después de  una triste despedida los amigos se separaron.